martes, 19 de noviembre de 2013

Pánico a la distancia.






Pánico a la distancia.

Me siento solo, lejos, a distancia
de lo que dejo ver en mi poesía,
puede que ya se esté acercando el día
en que sólo me acuerde de mi infancia.

No encuentro mi acomodo en esta estancia,
me da miedo sentir la cercanía
de lo oscuro, lo eterno, la agonía
de lo que constituye mi sustancia.

Pánico me produce lo lejano,
y no puedo escribir lo que yo siento
porque ya ni siquiera lo discierno,

mi problema es que soy un ser humano
y recibir la luz del pensamiento
más que una solución  es un infierno.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Levedad del alma.



 


Levedad del alma.


Cuando intento descubrir la esencia de mi vida,
mis experiencias, mis ideas, mis  pensamientos,
vivo mis noches más tristes y percibo los vientos

de mi tempestad interior, vívida galerna,
que desarbola mi alma, siempre estremecida,
profundamente inmersa en su densidad interna,

incapaz de soslayar mis oscuros momentos,
de abrir una esperanza, de romper ataduras,
fijada en la solidez de su materia eterna.

Máximas ansiedades, recónditas locuras,
restos de unas tormentas que no tienen salida,
arenas en mi sangre que filtran sentimientos

y definen el transcurso de mis desventuras,
pidiéndome permiso para curar mi piel tierna
por los casos habidos lesionada o herida.

Yo no soy responsable de mis arboladuras,
sólo soy el cautivo del alma recibida,
leve en su concepción, anclada en sus cimientos;

mi nave, atada al noray de sus estructuras,
enloquece por romper todos sus ligamentos
y partir hacia un mundo de nuevas singladuras.



jueves, 14 de noviembre de 2013

Mi casa del pueblo.






Mi casa del pueblo.



Mi casa está en un páramo desierto
donde crece la encina y suda el pino,
el gato toma el sol, manda el merino
y las lluvias se embalsan en el huerto.

La vida de mi aldea casi ha muerto,
nadie pasea ya por el camino,
las mujeres se esconden, un vecino
reza a su dios por un futuro incierto.

No se encienden las glorias este invierno,
ni suena la campana de la ermita
y el tiempo que transcurre se hace eterno.

Estoy solo, mi tiempo está pasando,
en mi casa el hogar ya no crepita,
la lumbre que encendí se está apagando.


jueves, 7 de noviembre de 2013

Solo tú conoces.



Sólo tú conoces.

Podrá ser un espacio lleno de flores,
un palacio entre las nubes,
algo nunca imaginado por nadie,
cerca de los luceros, allí,
más adelante, en tu calle,
un poco más allá.

Sólo tú conoces ese espacio,
eres la dueña de tu camino
y va a ser tu gran secreto;
nadie podrá saber que no es un sueño,
que ángeles y arcángeles
van a recibirte,
que todos van a recordarte
por tu maravillosa
forma de correr hacia tu espacio,
más adelante, en tu calle,
un poco más allá.

Todos tendrán lágrimas de alegría
al saber que lograste llegar,
que lo hiciste casi sin darte cuenta,
y que tu carrera fue tan maravillosa
que, casi sin cansarte,
alcanzaste los luceros, allí,
más adelante, en tu calle
y sólo un poco más allá.


En recuerdo de una niña muerta en accidente

martes, 5 de noviembre de 2013

La búsqueda.



La búsqueda.


Esas negruras que observo
en las grietas de mi mente
rezuman misterios de ámbitos cerrados,
me envían mensajes
desde lugares incógnitos,
y me anticipan miedos
y desencantos.

Quisiera adentrarme en ellas,
traducir sus mensajes
en una búsqueda intuitiva
para encontrar la respuesta,
no para sentirme seguro,
sino humilde y desnudo,
ante la magnificencia
de lo desconocido.

Busco a mis amigos que se fueron
y no me responden.

Amigos,
me prometisteis, me jurasteis,
espero vuestra respuesta,
una sola,
y la luz entrará por mis grietas.


domingo, 3 de noviembre de 2013

A nuna rosa.




  

 A una rosa.


¿Puede la rosa
tener pétalos suaves
y al mismo tiempo espinas dolorosas?

¿Puede la rosa
ser al mismo tiempo
débil y fuerte,
tener tallo de espiga
y ser blanca y olorosa?

Tú, que eres la rosa,
transmíteme tu aroma,
tu luz y tu color,
que yo devolveré
fortaleza por tu tallo de espiga,
entrega por tu belleza blanca
y siempre mi amor
por tus pétalos suaves
y tus espinas dolorosas.