viernes, 9 de agosto de 2013

Los sonidos. (Poema de Alcocebre).



 Los sonidos.


Hay en ti un mundo de sonidos,
el campanil de la iglesia,
el diesel de una furgoneta de reparto,
el ruido lejano de la autopista,
el ángelus en la radio de una tienda,
el cruce de idiomas en la calle,
las voces en los bares,
las risas de los niños,
el ladrido de un perro.

Un poco más allá,
junto a los almendros,
cerca de las playas,
hay otro universo de sonidos;
el rumor de la brisa
en las ramas de los árboles,
el zumbido del moscardón,
el canto de la chicharra,
la huida presurosa de una lagartija,
el silbido del viento,
el murmullo del agua en el arroyo,
el rumor de las olas,
el arrullo de las palomas.


Pero hay otros sonidos
que ya no puedo escuchar,
la voz de los amigos que se fueron,
el llanto de los niños
que no pudieron nacer,
las risas de los niños
que se hicieron hombres,
el latido de los corazones enamorados
y la voz de mi conciencia
que se pierde en el terrible,
persistente sonido
de mi silencio interior.